La nona "Pegatina"

A esta mujer de mucho hablar la vida le dio la oportunidad de "educar" a dos de sus tres nietos. A los nueve años y después de sufrir las consecuencias de la irresponsabilidad de sus padres el menor del trio de descendientes logró escapar de las garras de la vida. Dentro de un taxi se escabulló y llegó hasta el regazo de las viejas generaciones. La "Nona Pegatina" empezó el proceso de adapatación a su nueva vida. soportó problemas de celos de su amor de turno. La economía se resintió un poco. Pero, la satisfacción de ganarle la partida a su yerno la mantuvo incólume. A los ocho días el segundo de los nietos llegó en las mismnas condiciones. La fortaleza de la dama se agigantó... ¡Eran dos Partidas a su favor!.

La compañía de sus nietos, en un comienzo fue motivo de jolgorio y alegrías. El hombre intentó por todos los medios de recuperar a sus hijos, al mayor de sus hijos, pero le fue imposible por las ventajas que cedía al tener una vida licenciosa. A los estrados judiciales, especializados en la familia, fue a dar el caso. La nona "pegatina" salió triunfadora con facilidad. La carga económica empezó a ser notoria y la ayuda de su marido y los infantes resultaba insuficiente. Pasados cinco años el consorte partió para la eternidad. Sola y desamparada encontró en los menores el apoyo y el consuelo necesitado.

En ocasiones despotricaba, se llenaba de ira en contra de la vida y renegaba de su suerte. Se desquitaba hablando en contra de quien pasaba por su lado. A los nietos los trataba con dureza y se quejaba de la poca asistencia que recibia de los infantes. Peleaba, gritaba y desnudaba a quien no le era afín. A veces se pasaba de revoluciones encontrandose de frente con problemas que nunca pasaraon a mayores. Esta mujer era muy sagaz para eludir las consecuencias de sus actos.

Muchos años han pasado y la "nona pegatina" continua atada a los nietos, a su hablar y al negocio heredado de su último marido.